Con motivo de su 10º aniversario, Verychic quiso reposicionarse replanteando su identidad de marca desde el principio.
El sumario:
VeryChic se creó en abril de 2011. La empresa fue rentable en sus primeros meses. En 2019, registra un crecimiento del 12% y una facturación de 91M. Trabaja con 5.000 establecimientos en todo el mundo, y cuenta con 15 millones de suscriptores en total. Sin embargo, sigue siendo una marca poco conocida a escala nacional, a pesar de la cobertura de la prensa.
Desde el principio, la marca se ha dirigido tanto a clientes B2B como B2C, ofreciendo a los viajeros un trozo de sus sueños y convirtiéndola en un socio comercial muy eficaz para los hoteleros.
Hasta ahora, la promesa al cliente B2C ha sido una trinidad: «Ubicación perfecta, hospitalidad impecable, experiencia extraordinaria». Ofrece un destino de ensueño, un hotel sublime y una estancia inolvidable.
Pero a pesar de ello, la marca tiene una relación ambigua con el lujo. Por un lado, ofrece un servicio de lujo (hoteles excepcionales, con servicios adicionales incluidos, a diferencia de otros proveedores de viajes). Por otro, el cliente es sensible al precio, a diferencia del cliente de lujo, al que no le importa el precio. En este caso, los clientes no son tacaños, sino inteligentes: saben que pueden optimizar su gasto. En resumen, el nicho económico de la marca es el lujo asequible.
La excéntrica personalidad de la marca era evidente en sus comunicaciones. Evitaba deliberadamente los códigos del lujo para crear una relación más estrecha e íntima con sus clientes. Sin embargo, la ausencia de una estrategia ascendente era en realidad el resultado de una disparidad de expresión bastante amplia.
Respuesta de Travel-Insight
Para comprender mejor el posicionamiento de marca de Verychic en su mercado y aumentar así la presión competitiva y la diferenciación, pusimos en marcha un amplio plan de rebranding con el estudio Brandinsky. El objetivo final era hacer la marca más comprensible para el público en general expresándose con coherencia y consistencia, pero también crear contenidos editoriales que llevaran a VeryChic al siguiente nivel: de proveedor de viajes a escapada inspiradora, una invitación a viajar.
Una aventura paso a paso: primero organizamos talleres con todos los empleados de Verychic para que nos hablaran de ellos mismos: cómo se posicionaban en el mercado, cómo se veían a sí mismos, cómo se comunicaban, etc… para reunir todos los insights que necesitábamos para conocer perfectamente la marca y definir la visión de la empresa.
Juntos, reorientamos los intereses de la marca, redefinimos su objetivo, creamos una estrategia de marca, reenfocamos sus convicciones en sus 3 pilares fundacionales y, por último, rediseñamos su identidad visual para reflejar su ADN: pureza y lujo.
En pocos meses, conseguimos reunir todos los elementos que componen la marca a través de su brandbook, reuniendo toda la información que la compone. Un documento de referencia para uso interno, para que los empleados conozcan mejor Verychic, y para que sus clientes (B2B) los redescubran. Por último, una vez creada la nueva identidad, pudimos implantarla en todo el sitio web. Cada página del sitio se rediseñó con nueva tipografía, nuevos elementos visuales y una nueva experiencia para el cliente (más clara, más legible, más lujosa).
¿El resultado?
Una identidad visual que responde a las aspiraciones de la marca y a la inspiración de sus viajeros.