No has podido perdértelo en las últimas semanas: los Juegos Olímpicos se celebran en París, ¡y todo el mundo habla de ello!
🇫🇷🔥 Los Juegos Olímpicos de París 2024 se han apoderado de las redes sociales, con numerosas imágenes de la ceremonia de inauguración o del pebetero olímpico e incluso de la vida cotidiana de los atletas en la Villa Olímpica en TikTok o Instagram.
El tema está en boca de todos, en todas las pantallas, pero también en la calle, en los transportes públicos ¡e incluso en el metro!
¡Y con razón!
Este extraordinario acontecimiento mundial es una oportunidad de oro que no hay que desaprovechar.
Las marcas también quieren aprovecharse y subirse a la ola de popularidad del acontecimiento, aunque no sean socios oficiales.
Es lo que se conoce comomarketing de emboscada.
En este artículo, explicamos el principio en que se basan estas campañas y cómo las utilizan las marcas.
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¿Qué es el marketing de emboscada?
El marketing de emboscada es una estrategia de marketing en la que una marca intenta beneficiarse de la visibilidad de un acontecimiento, a menudo un gran evento deportivo o cultural, sin ser patrocinador oficial.
Esta técnica permite a la marca beneficiarse de la visibilidad del acontecimiento sin tener que pagar los costes, a menudo muy elevados, del patrocinio oficial.
Por ejemplo, una marca puede utilizar temas o contextos relacionados con el acontecimiento para promocionar sus productos, sin referirse explícitamente al acontecimiento en sí.
También puede aprovechar el acontecimiento para atraer la atención de los medios de comunicación y del público hacia sí creando actividades o promociones especiales en torno al acontecimiento.
Esto podría incluir promociones, concursos o eventos especiales organizados cerca del evento principal sin ser un patrocinador oficial.
Inteligente, ¿verdad?
😉
Los Juegos Olímpicos de París 2024: ¡una oportunidad de comunicación que no hay que desaprovechar!
La organización de los Juegos Olímpicos de París es una oportunidad increíble para que las marcas brillen en Francia y en todo el mundo.
El acontecimiento tiene fama internacional y nadie puede ignorarlo.
Los Juegos Olímpicos de París son, por tanto, la oportunidad perfecta para que muchas marcas lancen campañas de marketing de emboscada creativas y atrevidas, y se suban a la ola de notoriedad que aporta el acontecimiento.
🎖️ He aquí algunos ejemplos de campañas de éxito que nos han llamado la atención: IntersportIntersport, la marca deportiva, apostó por el humor, con imágenes en el metro, en los autobuses y en los centros comerciales de París.
Los mensajes son contundentes y hacen referencia a los retos del transporte en la región parisina durante los Juegos Olímpicos.
Por ejemplo, un cartel que muestra uno de sus bañadores dice: «Para evitar los atascos este verano en París, toma el Sena».
Es el tipo de humor desenfadado que nos encanta, que hace referencia a los Juegos Olímpicos sin mencionarlos directamente.
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Varias de las campañas decían «Nueva disciplina: sal de París en tiempo récord».
Añadiendo un toque de humor a la mezcla, hay un telón de fondo de vacaciones paradisíacas en el que aparece una mujer navegando en kayak en aguas turquesas de ensueño.
En otro cartel, siempre en el mismo escenario en medio de aguas turquesas, una mujer toma el sol en una boya con el siguiente texto: «Hay lugares mejores que París para aspirar a una medalla de bronce este verano». Nosotros también queremos ir ahora.
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McDonald’s también tuvo éxito en su campaña de marketing de emboscada aprovechando el aspecto internacional del acontecimiento.
La marca transformó su famoso eslogan «Come as you are» en «Welcome as you are».
La campaña pretende dar la bienvenida a los turistas extranjeros a sus restaurantes en Francia.
En un anuncio televisivo de 30 segundos, la marca nos lleva de viaje por los distintos apodos que se dan a nuestro famoso «McDo» en todo el mundo.
Es un juego humorístico sobre las distintas representaciones de la marca en los restaurantes de nuestros vecinos de todo el mundo, antes de que todos nos pongamos de acuerdo en el nombre del «Big Mac», que no cambia sea cual sea el país.
McDonald’s Francia también ha introducido productos emblemáticos de distintos países en sus menús franceses, ofreciendo a los franceses una experiencia culinaria global.
¡Qué rico!
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Haciendo un paralelismo entre la vista desde la Torre Eiffel y la que se tiene desde el castillo del parque, la marca pretende animar a los turistas que vienen a visitar París a que también vengan a soñar durante su estancia.
✨ Por último, la cadena de restaurantesQuick también ha decidido subirse a la ola de los Juegos Olímpicos ofreciendo «French Burgers», una gama de tres hamburguesas: una azul, una blanca y una roja.
Al recurrir a Tony Parker para la colaboración y utilizar los colores nacionales, Quick ha evocado sutilmente el espíritu patriótico y los Juegos Olímpicos a través de elementos visuales que hablan a todo el mundo.
¡Nos encantaría probar el azul!
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Los límites del marketing de emboscada
💡 Aunque el marketing de emboscada es una forma interesante de beneficiarse de la notoriedad de un acontecimiento sin ser patrocinador oficial, hay que tener cuidado y utilizarlo de la forma correcta.
El marketing de emboscada puede plantear problemas legales y éticos, sobre todo para los patrocinadores oficiales que realizan grandes inversiones para asociar su imagen a acontecimientos como los Juegos Olímpicos.
Aunque creativo y muy eficaz, este tipo de campaña conlleva riesgos importantes para las marcas que lo utilizan.
Si se hace incorrectamente, las marcas no patrocinadoras pueden verse en conflicto con los organizadores y los patrocinadores oficiales, lo que puede dar lugar a acciones legales y multas.
Está prohibido, por ejemplo, citar directamente el nombre del evento o utilizar su logotipo.
Las campañas de marketing de emboscada también pueden dañar la reputación de una marca si se perciben como oportunistas o poco éticas, o si crean una mala reputación. 
En resumen
El marketing de emboscada es, por tanto, una estrategia poderosa para las marcas que quieren sacar partido de la inmensa visibilidad de acontecimientos deportivos mundiales como los Juegos Olímpicos de París 2024.
Sin embargo, debe utilizarse con cuidado.
Un buen conocimiento de la normativa y un enfoque creativo respetuoso pueden permitir a las marcas beneficiarse de esta visibilidad sin caer en trampas legales y éticas.
El ejemplo de los Juegos Olímpicos de París 2024 demuestra que, cuando se ejecuta correctamente, el marketing de emboscada puede crear un impacto significativo y positivo para una marca.
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